Regadío de Lerín. Foto: Yorkart-Fotos Andan revueltas las aguas por Lerín. Les cuento. Imaginen que viven en un inmueble de treinta vecinos. Con sus manías y sus cosas. Pero se llevan más o menos bien. Un día, el presidente de la comunidad recibe una oferta de una empresa de fontanería y les propone cambiar las tuberías del agua de sus viviendas. Aunque no haga falta. Eso supone hacer obras, cambiar bajantes y donde antes estaba el baño, ahora va la cocina. Y todo a su costa. El presidente, como es partidario de la obra, toma sus decisiones. Pero olvida convocarle a usted y a la comunidad de propietarios para que decida sí o no. Porque aunque sea presidente, esa decisión excede a su representación. Vale, pues una cosa parecida ocurre en Lerín con el dichoso Canal de Navarra y su ampliación. Y es que estos días, los de Lerín viven en un sinvivir. La alcaldía está a favor de la ampliación de Canal pero olvida que son los propietarios de las tierras afectadas quienes deben
El blog de Paco Roda