Acabo de leer "Incertidumbre", de Paco Inclán, un editor de libros, un investigador de asuntos que no vienen al cuento o inútiles, un friki vaya. Un zurdo enamorado de las cunetas de la ficción, un tipo viajado al que el viajar solo le va si el viaje se hace un hueco en su interior y lo deja con ese amargo sabor de la resaca, un tipo que experimenta con sus propias neuras que son las de todos: el tiempo, el espacio, las palabras, las geográficas dispersas, los sonidos, los personajes de los lugares y los lugares de los personajes, los lenguajes, las literaturas y las metaliteraturas de barra de bar. Uno lee a este tío -con todos mis respetos tocayo- y se da cuenta que, entre la realidad y la ficción ni siquiera hay un relato que lo engarce por una cadena de palabras más o menos ordenadas, no. Solo hay una voluntad por dejarse asignar. Y que lo que llamamos realidad - o lo que sea, vaya usted a saber- nos vaya devorando hasta hacernos parte de un contexto. Y sí, tiene un
El blog de Paco Roda