Foto: Francisco Vega Hace tiempo que el mundo ha entrado en bancarrota. Pero tan solo unas horas que nuestro hemisferio se ha chocado con la primavera. El tipo que hizo este perro mundo se cree un dios. Yo en su lugar me hubiera avergonzado, pero él insiste en reclamar la exclusiva gloriosa de este invento que hace aguas por los cuatro costados. No obstante pequeñas briznas de esperanza han surgido en un universo donde los sueños de uno mismo se pueden cumplir un número infinito de veces. En estos días de marzo ya comienzan a florear múltiples bellezas a ras de suelo. En los mercados viejos de toda la vida, algunos puestos muestran ya las verduras de temporada más exquisitas. Y es que mientras la tierra siga ofreciendo ciertos frutos, el Apocalipsis aún puede esperar. También en el pecho de muchas adolescentes se está fraguando una gran revolución: una burbuja incontrolada de aire fresco recorre la línea del diafragma hasta llegar al músculo de
El blog de Paco Roda