La aldea maldita (1930) es una de las mejores películas españolas del cine mudo. Florián Rey, su director, viajó a París para sonorizarla. La desolación del campo castellano, tema central combinado con folletín y etnografía incandescente, muestra el éxodo obligado por la tierra pobre. El tema ya aventuraba en 1930 la desventura de la planicie castellana de 2014. O de todo el reino del España desaforado frente a la pobreza que impera. Como en 1930. O parecido.
El blog de Paco Roda