¿Por qué hay tanto ruido pero tan poca resistencia real? ¿Por qué toda lucha se desvanece tan rápido?¿ Por qué no es posible la revolución a pesar de la vergonzosa desigualdad? Me lo pregunto a diario. Y el filósofo Byung-Chul también. Pero él tiene una respuesta: "Para explicar esto es necesario una comprensión adecuada de cómo funcionan hoy el poder y la dominación". Byung-Chul podría ser un alumno aventajado de Francis Fukuyama, aquel lince neoliberal que auguró en el fin de la historia en 1989 porque, decía, nada hay más allá del capitalismo y la democracia. Como si el mundo entrara en bancarrota ante ese abismo insalvable. Yo creo que Byung-Chul tiene algo de razón. Y la izquierda, toda, incluso Podemos, tan novedoso en algunas cavilaciones y hoy en quiebra reflexiva, debería volver a leer a Foucault. Porque la nueva dominación y lo que nos impide tensionar al poder de verdad, está escrito en las páginas doradas de Vigilar y casti
El blog de Paco Roda