ETA ha muerto. Pero el PP quiere resucitarla. O al menos eso es lo que pareciera dada la política de orden público de los últimos meses en Euskalherria. Me refiero a las actuaciones judiciales contra jóvenes encausados o imputados por su pertenencia a Segi. Y contra Herri Harresia (muro popular), iniciativa social que pretende proteger a los encausados para evitar físicamente su detención La sociedad es consciente del enorme esfuerzo que va a suponer normalizar la situación política y social del País Vasco. Hacer duelos, renunciar a la venganza, normalizar los discursos, convivir con víctimas y verdugos, cerrar páginas, abrir procesos, dimitir de convicciones, vivir de renuncias, encarar el futuro al fin. Esto es lo que nos espera. Más no esperemos que sea fácil. Ni para la izquierda abertzale, ni para el aparato jurídico-policial español. No va a ser fácil para nadie. Los años de plomo pesan sobre toda la sociedad. Pero el PP se empeña en enrocarse en un pe
El blog de Paco Roda