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Mostrando entradas de mayo, 2023

Aunque

Sí, fue un desbarre presentar esas listas. Pero aunque EH-Bildu, navaja toledana en mano, se raje el cuello pidiendo perdón por los muertos y los vivos, aunque se plante en el Congreso y se queme a lo bonzo reconociendo sus culpas, aunque asuma la responsabilidad de todas las atrocidades cometidas por la Humanidad a lo largo de los siglos, aunque jure y perjure que su crucificante cruzada está guardada bajo llave que ha tirado al mar, aunque se entreguen a la Fiscalía del Estado y soliciten la perpetua sin revisión para garantizar la salud democrática tan exigida por quienes no dudarían encender las calderas del pasado. Aunque todo esto ocurriera, el PP y la ultraderecha política, mediática y jurídica, seguirían exigiendo más y más. Como un yonki enganchado a la desesperación. Un plus que no tiene que ver con la democracia, ni la política, la moral, la ética, la reparación, ni la expiación de lo ocurrido durante los años de sangre y plomo. Ya lo ven, Ayuso ha resucitado a ETA

El Sueño

A tres días de su coronación, Carlos III comunicó a dos personas de su séquito más íntimo que buscaran urgentemente a un doble. El más real. No quería perderse la final de Copa entre Osasuna y Real Madrid. Así que el viaje a Sevilla se preparó de incógnito. Pero había un problema, que incluso para un rey era real. Las entradas llevaban tiempo agotadas. Los intermediarios reales se pusieron en contacto con Sabalza. Le expusieron el deseo del monarca y en su descargo alegaron que Carlos III era hincha del Burnley FC, un equipo de la segunda división inglesa donde Michael Robinson estuvo a punto de jugar antes de fichar por Osasuna. A oír esto, Sabalza, al que exigieron absoluta discreción, entró en pánico pues no disponía de entradas y tuvo que acudir a la reventa. Pagó 4500 euros pero los dio por bien empleados pues se sabía poseedor de un secreto que, en cualquier momento, podía dejar de ser inconfesable. En Londres, la mañana de la coronación transcurría con una absurda normalid