Patxi López no tenía, mientras duró gran parte de su mandato como Lehendakari, el respaldo de la mayoría del electorado vasco. Así que, Patxi López estuvo tiempos gobernando a sabiendas, otra cosa es la legalidad, y ya sabemos a qué huele ese vocablo, de que no contaba, ni representaba a la mayoría del electorado ni de la población. Patxi López sabiendo esto gobernó en unas condiciones muy complicadas en las que no gozó, precisamente, de la confianza de la cámara vasca. Después, ya sabemos lo que pasó. En la actualidad, Yolanda Barcina (YB), padece una situación muy similar. Aunque ella se niegue a cualquier comparación. Por aquello de que a los vascos ni agua, que pa eso semos sólo navarros, o por la recitación cansina de ese otro mantra foral de la idiosincrasia navarra por excelencia. Desde que el idilio con los socialistas acabó en una separación de bienes mal avenida, YB está sometida a una desconfianza permanente en el Parl
El blog de Paco Roda