ETA se quita de en medio y el Estado decide ocupar su lugar. Podía ser una viñeta de Forges. Pero no. Y es que el Estado, secuestrado por el PP y sus validos, Cs y PSOE, se ha venido arriba. Justo en la semana en que el 23F cumplía años intentando no envejecer jamás. Hay quien dice que esta involución política tiene su origen en la tensión a que se ha visto sometido el PP tras el órdago independentista catalán. Y que ello ha desatado la ira del Gobierno para demostrar, vía 155, quién manda aquí. Vamos, que la culpa es del procés por intentar llegar donde nunca debió. No creo. El procés catalán ha sido la excusa política –y casi militar- para defender el Régimen del 78. Pero ha evidenciado que los poderes facticos españoles, desde los Austrias hasta aquí, carecen de capacidad democrática para regenerarse. Y ese es el síntoma de la putrefacción política de España como proyecto político. Porque esta involución no es nueva. Pasó en los años de plomo de ETA y aún después. Y h
El blog de Paco Roda