Hoy ha sido Primero de Mayo. En tiempos, uno de los días grandes del obrerismo de clase. Pero los obreros y las clases de hoy ya no son lo que eran. No porque no existan, sino porque nuestros currelas juegan en una liga muy diferente a la de las maquiladoras centroamericas o los obreros de Sri Lanka, Bolivia o Senegal. Y porque nuestras clases sociales han dejado de ser verticales para ser horizontales. Porque las peleas, las luchas, los conflictos, ya no se dan mayoritariamente entre patronos y obreros. Se dan entre obreros con buen trabajo y obreros precarizados, y entre estos y los desempleados, y entre estos y los que no tienen subsidio, y entre estos y los que cobran una ayuda social, y entre estos y los que viven a dos velas. Y en medio de todo ello atravesando las fragilidades, el género como forma intensificada de explotación sublime. Esas son nuestras clases fragilizadas y enfrentadas entre sí. Y esas, hoy no estaban en las manifestaciones. ¿Qué por qu
El blog de Paco Roda