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Mostrando entradas de agosto 26, 2013

Venta Honda

Está en la Toscana navarra, donde empieza la Baldorba, tan cantada por B. Lentxundi. Se llama Venta Honda, en Barasoain. Fue parada y fonda de comerciantes,  carreteros, andarines, gentes de mal y buen vivir, peones de oficios varios y gente de faena diaria hasta mediados del pasado siglo. Quizás un poco más. Sus últimos  dueños y moradores dejaron el sabor ya desconocido de la entrega y la  amistad bien entendida. Servidores de un tiempo ya caduco y  un arte ya perdido, el de los venteros, esos artesanos de la memoria popular y  testigos de  historias quizás inconfesables.  Los antiguos venteros de Barasoain ya no están. Pero  sus descendientes la han recuperado para uso y disfrute,  propio y ajeno. Y el pueblo recobra esa presencia que aún perdura en la memoria. Suelo ir a Venta Honda. Y entrando en ese patio, en tiempos paradero de   calesas y caballerías, el tiempo se congela. Entonces,  el vino, la amistad y unas  costillas asadas con sarmientos del lugar logran  descongela

Literatura y estado de ánimo

Cuesta pensar, hablar, escribir sobre el estado de esta realidad casi fantasma. Como si todo estuviera dicho, hablado y contado y nada sirviera ya para atraer su atención, como si estas líneas, perdidas en la red, apenas sirvieran para algo. Porque la reiterada insistencia del dardo envenenado  sobre la misma diana, cansa y ofusca toda sensibilidad. Todo está explicado, analizado y expuesto sin compasión ante el mundo y sus secuaces.Quien quiera saber qué ocurre y porqué, solo tiene que abrir los ojos. Nunca la verdad estuvo tan desnuda. Y nunca fue tan perversa su mirada. Sin embargo ¿qué hacer? callar, disfrazarse, revestirse de nuevos ropajes, cambiar la mirada, mirar para otro lado, asentir, perseguir al ladrón, suicidarse, quizás todo y nada de ello. Son tiempos duros que requieren de nueva posición, de perdidas y hallazgos. De entre la abundante literatura que cada año emerge, surgen títulos que nos pueden ayudar, no ya a entender lo que ocurre, ya no se trata de eso, sino a