El otro día me pasé por el SEPE, esa oficina que se vende como servicio público de empleo cuando solo dos de cada 100 demandantes encuentran curro allí. Un repartidor de Glovo que esperaba allí me dijo que tenía que haber pedido cita previa. Él la había conseguido tras pelearse una semana con la página web del SEPE que le pedía certificado digital o cl@ve o DNI electrónico. Como no tenía ninguna de esas aplicaciones, solo pudo acceder a una cita tras veinte llamadas telefónicas. Mientras el repartidor me informaba, dentro de la oficina se produjo un incidente. Algunas personas protestaban ante un mostrador pues llevaban un retraso considerable en el cobro de sus prestaciones debido, según decían, a la falta de personal. Oí que esto afectaba ya a 15.000 trabajadores y demandantes de todo tipo de prestaciones que verían como el mes y las navidades se volvían negras. Mientras, una mujer que estaba en la cola, dijo que eso no era nada, que ella tuvo que desplazarse hasta Arnedo para gest
El blog de Paco Roda