C orría el 14 de abril de 1931. A la hora en que se proclamaba la República en Pamplona, el Ángel de Aralar, ajeno a ello, iba camino de San Lorenzo. Ese día no llovía. Había quince grados y en el teatro Olimpia se representó la obra, Los once diablillos . En el Euskal-Jai hubo partido de pelota entre Irigoyen y Bastarrica. En Diputación, como se decía antes, hubo pruebas para acceder al Cuerpo de Secretarios. A las siete de la tarde, cuando ya la República era oficial, una numerosa manifestación recorría las calles de la ciudad entonando La Marsellesa . En el Ayuntamiento se izó la bandera tricolor y tanto el republicano Serafín Húder como el socialista Mariano Sáez de Morilla, se dirigieron a los congregados que echaban cohetes de júbilo. Hasta el monárquico Diario de Navarra reconoció el triunfo republicano: "nos ha vencido la República porque en los republicanos había más espíritu de sacrificio que en nosotros y para aplaudir las buenas obras nuestras manos estarán s