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Mostrando entradas de mayo 6, 2014

Miquel

No hace falta que la muerte acumule años, décadas o centenarios para recordar a los grandes genios de la palabra, la obra o la misión. Mikel Martí i Pol nos abandonó hace tiempo, pero su poesía es un consuelo tras cada día enmarañado en la ciénaga cotidiana. Miquel Martí i Pol fue una de las voces emblemáticas de la poesía catalana y un referente imprescindible de la identidad catalana.   Un escritor de enorme carga emocional, un hombre que construía versos con los que se jugaba la vida en cada instante. Un obrero de toda la vida que empezó a trabajar a los catorce años en una fábrica de Roda de Ter pero que tuvo que abandonar por problemas de salud. Condenado a vivir en una silla de ruedas desde hace treinta y tres   años, debido a una esclerosis múltiple, se plantó ante el mundo armado de la sensibilidad y la reflexión más intimista   para trasmitir poemas que susurran   cosas de la vida. Esas que a veces nos cuesta reconocer. Del   amor, de la soledad, de la rebe

El sueño de Roberto Jiménez

P ese a que el tiempo había pasado, Roberto Jiménez durmió mal aquella noche. A esa hora en que la vigilia rompe sin piedad el placer consigo mismo, despertó en medio de una tormenta de conciencia de grado 10. Aturdido y empapado en sudor trató de sobreponerse a la ecuación que sacudía su alma. Todo comenzó en 2002, cuando excitado por el alcohol que inflamaba las venas de miles de gentes, lanzó el Chupinazo sanferminero. Fue su primera escalada a la gloria. Un orgasmo fugaz e imprevisible. En ese instante se enganchó a la adictiva vanidad que atormenta a los mediocres. Y ese envanecimiento desenfrenado lo llevó en 2008 a la presidencia del PSN; justo cuando España entraba en bancarrota y Navarra tocaba a rebato. Convertido ya en un yonki de sí mismo, decidió colaborar con UPN. Y buscó un par de excusas impuestas: la gobernabilidad foral y frenar en seco a un nacionalismo que ya no inquietaba a nadie. Así llegó a sentarse como vicepresidente. A partir de ese momento su vida entr