Foto: Marta Salas Aunque la semejanza quiera emparentar cementerio con cemento, cementerio significa ‘dormitorio’ ( koimitirion ). Donde duermen los muertos. Uno tiene sus cementerios favoritos. Porque recorrer un cementerio es como leer un libro de cuentos, que puedes saltar de tumba en tumba como saltas de un cuento a otro. Père-Lachaisse, en París, es quizás el mejor lugar para pasar a la eternidad. Si pudiera elegir compañía mortuoria, elegiría la tumba Félix Faure , antiguo presidente de la República, fallecido en pleno adulterio, o la de Guillaume Apollinaire, enterrado junto a su amante Marie Laurencin y sepultada entre cartas de amor. O la de Edith Piaf , quien yace al lado de esposos y amantes. Aunque sin duda, la tumba de Victor Noir , periodista asesinado por Pierre Bonaparte , gana por goleada. Una efigie yaciente en bronce representa los últimos segundos de un hombre joven que presenta una notable erección. Mucha gente que acude a visitar la tumb
El blog de Paco Roda