Hace tiempo que el mundo ha entrado en bancarrota. Mientras tanto, el tipo que hizo este perro mundo se cree un dios. Yo en su lugar me hubiera avergonzado. Pero él insiste en reclamar la exclusiva de este invento que hace aguas por los cuatro costados. Comienza abril y los magnolios de la ciudad ya brillan retando a los restos de un invierno infinito. El otro día fui al mercado de Santo Domingo. Algunos puestos ya lucían exquisitas verduras de temporada. Y es que, mientras la tierra siga ofreciendo ciertos frutos, el Apocalipsis aún puede esperar. Es abril y en el pecho de muchas adolescentes se está fraguando una gran revolución: una burbuja incontrolada de adrenalina recorre la línea del diafragma. Una vez allí, el aire comprimido explota y se produce una gran deflagración. Es el amor. Y eso es un acto inmortal. Mientras tanto, en Siria, en Gaza o en muchos lugares sin nombre, la muerte campa a sus anchas. Y tu te sientes un miserable al comenzar una nueva jornada de
El blog de Paco Roda