Si por un casual, estas tres mujeres, armadas de un violín, una viola y un contrabajo, unas excelentes voces y un potente estado de ánimo, se cruzan en algún escenario de su ciudad, no lo duden. Ni por un instante. Véanlas. La mierda que nos rodea a diario, se diluirá en pura belleza por obra y gracia de estas mujeres que son capaces de convertir la música y la danza en un estado de gracia que usted no dudará en sentir. Tres mujeres cargadas de saber, de delicadeza, de sensibilidad a flor de piel y de un excelente sentido de la creación. Un espectáculo en el que el mundo no se para, se frena en seco porque solo se oye el sonido de deliciosas melodías clásicas acompasadas de expresiones y movimientos que nos liberan del tedio del mundo, ese en el que se suceden muchas cosas pero nada nuevo está a punto de suceder. Las funamviolistas son cazadoras de instantes servidos en deliciosos golpes de arte y música.
El blog de Paco Roda