Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio 15, 2014

Coro Nación

El todavía Príncipe, llamó a los republicanos e independentistas del Congreso: Uxue Barcos, Sabino Cuadra, Tarda y Bosch, y les invitó a cenar en una tasca de mala muerte del Madrid de los Austrias. Él se lo tomó como una despedida de soltero. Ellos como una confesión de urgencia. Entre callos, calamares y vino peleón, la cosa se fue animando hasta que los independentistas se soltaron la sinhueso. El Príncipe se mostró cauto y receptivo. Días atrás, el Congreso cosechó intervenciones de largo recorrido a cargo de secesionistas y  antimonárquicos. Ahora estaban frente al poder real. Mano a mano. Y se cruzaron palabras mayores que el Príncipe ya había oído a escondidas. A los postres, el Príncipe les dijo: hay tiempo para todo en este reino de España que quiero inaugurar el jueves. Eso si La Roja, no se destiñe antes.  Llegó el jueves 19 de junio, el sol ardiente había convertido los leones del Congreso en corderos al chilindrón. Sus señorías con las mejores galas s

Verano

Ya las chicharras anunciaban un sopor vespertino que sólo se soportaba al lado de un daiquiri. Por las noches algunas calles no cerraban, ocupadas por cientos de púberes encabritados en busca de su primera iniciación sexo-alcohólica.  Tras los balcones, abiertos de par en par,   se oía el fulgor de algunas   pasiones que el invierno había adormecido. La tierra olía a hierbabuena y el sol de las mañanas maceraba los cuerpos de los pocos obreros  en camiseta que aún se veían . Por las tardes ya venteaba   a fiesta y   sangre y   el sol recalentaba la sesera de los exploradores en busca de las primeras rebajas   de aquel gran almacén donde siempre era primavera. Cuando declinaban los rayos, las terrazas se vestían con las sedas de la modernidad y desde allí, con la mesa repleta de cervezas frías y algunas raciones de calamares fritos, uno podía contemplar el mejor   zoológico de la ciudad varada en su propia indolencia. Algunos ancianos de cuerpo mortificado y   mirada invertebrad