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Mostrando entradas de febrero 23, 2013

El avaro que se encomendó al diablo

ESTE  querubín de ojos marinos y doble fondo moral, se hizo un hueco en el infierno el mismo día que quiso ascender a los cielos al casarse con una infanta a la que había enamorado por sus hábiles juegos de manos con un minúsculo balón. Desde ese día, el fornido muchachón esculpido por Praxíteles, con cara de no haber roto nunca un plato e icono de toda suegra con aspiraciones, inició una loca carrera en busca de su propia destrucción. Ese día, cuatro de octubre de 1997, festividad de san Francisco de Asís, patrón de los indigentes y pordioseros, este fetiche atlético y poco más, pegó un braguetazo muy similar al que dio Jesús Aguirre, extonsurado y posterior duque de Alba, al emparentar con la realeza. Por entonces se comentó que había sido un braguetazo a la altura del Everest. Nadie sabe, excepto él mismo, cuándo perdió la virginidad asceta que durante años hizo de él un deportista de élite. Un personaje del colorín al que el  Hola  le hacía la ola día sí, día también. Ahora

Ciudadanos por encima de toda sospecha

El presente ya era pasado antes. La verdad estaba oculta pero no enterrada. Todo lo que la prensa está diciendo acerca de la familia Pujol, ya lo dijo antes Antonio-Prometeo Moya en este libro. Profeta y delicado narrador de una historia de corrupción en clave de ensayo, periodismo, novela y realidad a raudales. 

23F

Aquel intento de golpe de Estado, del cual alguna vez habría que saber hasta qué punto fue una trampa mortal para la democracia y la bastarda Transición incompleta, dejó rastros, dejó un inmenso reguero de  perversión en su recuerdo. No sé si de verdad se abortó o se perpetuó sutilmente en el tiempo. Como las dictaduras latinoamericanas pero en versión casposa. Solo sé que hoy, a años luz de aquella noche,  tan lejana y cercana a la vez,  el golpe fue efectivo. Efectivo para el devenir inmerecido de una ciudadanía secuestrada. La casta del poder real, la banca, la monarquía y la cúpula policial y militar, como siempre, y sin tentación alguna de leninismo teórico, imponen su ordeno y mando sin pudor. La democracia firmó su acta de defunción antes de nacer en España. Lo demás son cuentos de Calleja. Malas artes para conspirar en medio de tanta barra libre. Aquel 23F no tiene nada que ocultar ante este 23F. Tejero se llama Urdangarin, pero también podía ser Joan Rosell, Milans del Bo