El expresidente del Gobierno Foral, Miguel Sanz, anda inquieto con la actual deriva del partido que un día dirigió. Unión del Pueblo Navarro se ha "pepenizado" con rotundidad y de ahí que quiera echar un órdago a la actual presidenta Yolanda Barcina. Llamarla al orden, al viejo orden foral que tan buenos resultados ha dado a toda una casta de mandarines navarros aún por descubrir. Ve como el proyecto que un día quiso garantizar la eternidad a la derecha más reaccionaria de buena parte de Europa, se va a pique de la mano de otra derecha que ya supera los límites del cinismo más bastardo. ¿Sanz anda montando un chiringuito al margen de UPN? No lo sabemos. Aunque lo intuimos. Él dice que todo a las claras. Veremos. De momento un grupo de castizos navarros fieles a las esencias del foralismo más rentable está tratando de generar presión y opinión. UPN acumula pérdida de credibilidad y no es nada seguro que su apuesta, tal y como está actualmente la plantilla gerencial
El blog de Paco Roda