Fue hace tres años, cuando todo estaba empezando a saltar por los aires. Dani el Rojo, el del 68, se enfureció. Hoy, al volver a verlo, parece que fue ayer, o peor, pareciera que es hoy mismo.
Ulrich Seidl es un director desconocido en los circuitos comerciales más convencionales. Es un director austriaco que se ha convertido en una referencia al grabar en seis horas tres películas que llevan por título general Paraiso. Amor, Fe y Esperanza son sus subtitulos. El cine de Seidl es provocador, al estilo del novelista francés Houllebecq, sus películas son duras, hirientes. Y es que la experiencia de ver Paraíso en sus tres fases, te deja turbado. Amor va del turismo sexual femenino. Y el arranque de esta película es difícil de olvidar.