Hay quien dice que a su abuelo no lo mató por decisión facultativa una banda criminal llamada Franco y Asociados , sino porque estaba al otro lado de la acera. Aceptar la carnicería de Asociados sería admitir el holocausto franquista. Pero convenir que su abuelo fue ejecutado porque estaba en la acera equivocada es reconocer que la Guerra Civil fue un enfrentamiento político. Y eso, dicho así, significa explicar esa matanza por causas partidistas o venganzas personales. Pero aquello fue más grave. Franco y Asociados aplicaron con racionalidad sistemática su barbarie. A partir de 1936 se produjo en España una violencia burocratizada cuyo objetivo fue acabar con una parte de la sociedad. Y eso es lo que Paul Preston, en su libro El Holocausto español , trata de demostrar. Recientemente, Netanyahu, primer ministro israelí, ha dicho que Hitler no quería exterminar a los judíos, que fue el mutfí de Jerusalén Haj Amín al Huseini, el que le convenció en Berlín con
El blog de Paco Roda