Aquel conocido militante de EH-Bildu se presentó en el cuartel de la Guardia Civil y solicitó hacer una declaración. El cabo que estaba en la entrada le preguntó qué tipo de declaración. -Quiero condenar el terrorismo de ETA, -dijo. El cabo le miró sobresaltado como si hubiera escuchado a un médium anunciándole la fecha de su defunción. -Bien, eso debe ser trasladado al Tribunal Supremo, -acompáñeme, dijo el cabo. Tras una llamada, llevaron al militante a una sala vigilada por dos guardiaciviles. En la sala vacía había una gran pantalla de TV. En ella aparecía, en directo, el Juez Marchena. Un hombre acostumbrado a escribir necrológicas. -El Juez le preguntó, -qué quiere usted condenar -El militante insistió, -el terrorismo de ETA. -Bueno le hago saber que esa condena no es válida si no es en firme –dijo el Juez -Qué es en firme pregunto el militante -Debe ser compartida por el partido al que usted pertenece -Y debe ser pública y justificada. A continuación el militante le mos
El blog de Paco Roda