Entre todos , ese programa lacrimógeno hasta que te coge el sueño de la siesta, se presenta como una actuación mágica de solidaridad pública frente a la crisis que padecemos. Lo emite la 1 de TVE a una hora –después de asistir a la falsificación de la realidad informativa-, en que todo adquiere una apariencia nebulosa, cuando el día se enfanga en el desaliento y cuando la culpa tras la comida te reclama una expiación urgente. El pretexto de este programa es la solidaridad colectiva con los más necesitados. Una buena idea si realmente se tratara de un programa solidario donde se identificaran las claves que hacen posible la desigualdad de los ciudadanos necesitados de tanta solidaridad, de tanta pena y compasión, pues éstos son en realidad los móviles del programa. Pero no lo hace. Lo ignora, lo evita y con ello contribuye a un discurso perverso sobre la realidad social y sus efectos. Porque deconstruye la realidad sometiéndola a un reduccionismo samaritano. Porque l
El blog de Paco Roda