Como si de un guión se tratara, primero vinieron los recortes económicos, le siguieron los recortes sociales. No contenta con ello, el ala ultrafascista del PP impuso el recorte de las libertades. Ahora toca llegar a lo más alto: la represión pura y dura. Sin contarse un pelo. Nos gobiernan fascistas envalentonados protegidos por una policía fascista que desprecia a la ciudadanía. A una ciudadanía indefensa en manos de mandos policiales que deberían estar sometidos a jucio. Por desprecio a las mínimas normas democráticas. Los hechos ocurrieron el día en que la reforma de la ley del aborto se aprobaba en un parlamento aparentemente democrático. No hay palabras para tanta infamia.
El blog de Paco Roda