Reproduzco un artículo muy interesante publicado ayer en Diario de Noticias de Navarra, cuya autora Casilda Senosiain, dice los siguiente Calle San Nicolás, imposible dormir El ruido nocturno el en Casco Viejo es un peaje obligatorio para quien quiera sobrevivir aquí. Aquí no vale el descanso reparador. Aquí una asume que el ruido producido por ocio alcohólico más cutre del planeta forma parte de la existencia. El Ayuntamiento se llama andana y la vecindad lo asume como una maldición. Sepan que 1.561 personas ancianas, muchas de ellas solas y con una salud muy deficiente, que tienen entre 70 y 102 años, soportan en el Casco Viejo el azote de la borrachera de los fines de semana. Muchos de ellos con el insomnio propio de la edad pero además martirizados por el ruido nocturno que inunda las principales calles de la ciudad vieja. Una se pregunta si esto de la contaminación acústica, de la preocupación por el descanso, de la inquietud por los demás, de la c
El blog de Paco Roda