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Mostrando entradas de diciembre, 2012

Así se hace política en España

Mientras juegan como niños, despectivos, maleducados, e incultos por cierto, como infantes aburridos en su propio tedio, en su propia autosatisfacción, mientras pasan de su compromiso, el de político honesto, juegan, juegan a ser como vástagos bastardos de su propia profesión, como lo que son tal vez, seres definidos como políticos   inconscientes, alelados, imbéciles, pero además conjurados e impíos, indignos de sentarse donde se sientan. Mientras asesinan el sistema público de salud madrileño, juegan a las palabras con las que no saben jugar ni conjugar. Quizás están buscando qué significa solidaridad, o igualdad, o excelencia o universalidad. Pero lo dudo. A lo sumo les llega para reconciliarse con su propia miseria, la del impúdico profesional de la política transformada en negocio al servicio de intereses bastardos.

El calendario municipal

Eran las doce, más o menos,  del mediodía frío de Pamplona. Cerca de la casa consistorial, ya me niego a llamarlo Ayuntamiento porque lo de juntar o de ajuntar solo se queda en la semántica vacía del concepto,  había cientos de jubilados guión as en busca de 365 días enmarcados en una sucesión de meses. Creo que es la única vez que este, perdón, Ayuntamiento regala algo. Un calendario, como quien regala una ristra de caramelos endulzados tras una promesa incumplida. Cientos de ellos, desocupados, vaciados de tiempo, iban en busca de un lugar donde encontrarse en el tiempo. Un objeto para contemplar  su destiempo. Pero no era verdad, muchos iban acompañados de nietos y nietas en edad escolar que hoy, como muchos días, cuidan para que sus progenitores se busquen la vida más allá de la que se puede concentrar en ese día del calendario consistorial. Sorprendía ver rodeado el edificio de gente, como si quisieran tomarlo al asalto, con sus municipales vigilando cada movimiento de entra

Detrás del negro hay un negro más profundo

Hace ya unos días, asistí a una conferencia de Miquel Barceló. De entre la abrumadora variedad de temas que abordó tras su experiencia en Mali, relacionados con el arte y sus diferentes   expresiones, hubo una frase casi lapidaria que da pie a este artículo. Decía que detrás del negro, si miramos bien, hay un negro más profundo aún. Me fui de la sala pensando en esa frase y cuando salí a la calle vi   un inmenso lienzo negro sobre nuestra sociedad actual, sobre nuestros pasos que deambulan por la vida cotidiana. Sobre nuestras ideas y nuestros actos corrientes. Sobre lo que escuchamos a diario, nuestras conversaciones y deducciones. Y vi que el negro domina ya   sobre todas las cosas. Pese al inmisericorde intento de convertir la   farsa   en objeto de culto. En ocasiones nos imponemos el color, la variedad cromática, la paleta colorista para ilustrar nuestros actos y deseos, nuestras lecturas, tan al uso de una hiperposmodernidad más que líquida que diría Bauman,

Conjugaciones

Hay días en que el invierno confunde  las Bajas esferas con los altos fondos y Jesús Prado ese hombre que, según él mismo afirma, se dedica exclusivamente a esperar a la muerte y  trata en vano de contemplar una   inmaculada primavera   que huele a café recogido por   la   mano de Joseph Roth. Mientras tanto, allá en la Cuba caribeña,   ese Hombre que amaba a los perros le destrozaba el cráneo a Leonardo Padura en cuya defensa acudió Zigmunt Bauman y dijo que no había lugar a la protesta porque había sido una cuestión de Daños colaterales, algo  que también el   propio Pascal Mercier había comprobado mientras viajaba en un Tren nocturno a Lisboa. También estaba implicado en el tráfico de explicaciones Enrique Vila Matas, quien algo dijo de todo ello  mientras paseaba por Dublinesca. No obstante,   afirmo  Rafael Reig que Lo que no está escrito no tiene valor salvo que Leonardo Padura se confesara de sus crímenes ante Belen Gopegi y lo hiciera abogando por Lo real, lo únic

Gentes negras

Rajoy no quiere pedir el rescate de esta ruina llamada España. No,  no hablo de esa ruina metafísica tan del gusto decimonónico y literario que dio lugar a no pocas novelas sin gusto y desgastadas; sino la real, la que llaga  la carne de sus gentes, de las gentes que se suicidan a diario por falta de mínimas seguridades sociales y económicas, la de los hogares con la mala salud que ahora deben pagar por seguir con vida.  Los trileros del PP, los hampistas, buhoneros, meapilas santificados, sacamantecas, comisionistas, bancarios enfangados de corrupción al por mayor, subsecretarios de Estado del Malestar, directores generales de la nada, del vacío y ministras analfabetas a las que les cuesta articular una frase coherente de corrido. Inmensa miseria la que recorre este país de pillos, traidores y vendidos al capital alemán. Como lo fueron París y otras ciudades bajo el dominio nazi de la Guerra Mundial.   Lo digo alto y claro, nunca me sentí especialmente nacionalista. De nada ni de

Conspiraciones

En un libro de reciente aparición titulado Noche y niebla en e l París ocupado, traficantes, espías y mercado negro , de Fernando Castillo, se relata la vida más bastarda de aquel París ocupado por los nazis, de aquel París que, sumergido en los escombros y   la miseria de la guerra   que sufría una gran mayoría de la población, abasteció de riqueza e ingresos millonarios a numerosos traficantes del alma, la memoria, la vida, los alimentos, la libertad y hasta de la propia muerte. Entre esos traficantes estaban César González Ruano, un tipo   que como dice Muñoz Molina era “un escritor fascista que tenía poses de entre borbón apócrifo y señorito golfo, y que era capaz de escribirse cinco artículos seguidos sobre cualquier cosa en una mañana y una novela entera en seis días, una novela que entregaba sin haber corregido y de la que se había olvidado aun antes de cobrarla” . Algo de esto he comentado en otra entrada de este blog: http://www.elblogdepacoroda.com/20

Holocausto económico

Curcio Malaparte,  (Prato, 1898-Roma 1957) ese gran narciso de corte fascista, pero dotado de una poderosa persuasión para narrar la guerra y el dolor, me  lleva por los caminos del nazismo y sus vericuetos literarios, por los pozos más oscuros del sufrimiento y la sociología que lo explica, que no lo justifica, claro. La Piel y Kaputt, sus dos obras mayores, me llevaron directamente a los diarios del crítico alemán de orígen polaco y judío, Marcel Reich Ranicki, y este a los diarios de Victor Klemperer, con su Quiero dar testimonio hasta el final . Y aquí es toy ahora, con Günter Anders (Breslau, 1902-Viena, 1992)    filósofo e intelectual  quien combatió en la Primera Guerra Mundial a los 16 años. De origen judío  fue el primer marido de Hannah Arendt, quien ya buceara en la investigación del exterminio con Eichmann en Jerusalén, quizá el mejor texto de historiografía jurídica sobre el juicio contra Eichmann.  Nosotros los hijos de Eichmann es una carta abierta, mejor dic

¿Duermen sus señorías?

¿Ustedes duermen bien?, usted señora Sáenz de Santamaría; usted, príncipe de los estafadores, señor Rajoy, usted, taciturno y afónico bufón Rubalcaba, usted señores Wert, Montoro, y cuantos forman este gobierno de exacerbada indignidad, cuantos desde la oposición más silenciosa y cobarde haya parido esta inconclusa y traicionada Transición; ustedes, amigos de banqueros y sátrapas bendecidos por la santa madre Iglesia y por la contaminada red de corrupción instalada en la más hondo de las entrañas de este país, amigos de trileros, de farsantes y patrañeros, de maquilladores de la opinión, ustedes periodistas de la desinformación intencionada, ustedes obispos de silencio de guardar cuando interesa y de agitación poscoital cuando les sale de entre los pliegues de la bragueta moral, ustedes subsecretarios de Estado y directores de la nada, del vacío, de la pifia,   receptores impúdicos de sueldos y dietas inmorales, cuatreros de guante blanco, ustedes, amigos de los amigo