El escritor y dramaturgo sueco August Strindberg (Estocolmo 1849-1912) soltó en cierta ocasión una frase lapidaria de esas que podrían figurar en la escala más grave de los fogonazos de la lucidez. Una frase que hoy podría representar el epitafio de la degradación moral y política del reino de España y su clase gobernante. Dijo que " la sociedad es un manicomio cuyos guardianes son los funcionarios de la política". Uno asiste, entre desangrado y enloquecido por la leucemia social que padecemos, al matadero que dirige el PP en nombre del sacrificio austericida. Uno ve, o ya no ve, porque hay muchas sombras que hielan la sangre, la inmolación diaria de gentes arrojadas a la desesperación. El gobierno del PP santifica cada decisión contaminada por la mentira, la degradación y la ignominia. Uno ya apenas se inmuta, no por falta de ganas, sino porque nos han traicionado los ángeles de la sensatez. Esos que quizás un día vuelvan con las espadas afiladas para vengar el pavor
El blog de Paco Roda