Cuando unas ciudades se han dado cuenta del impacto del turismo de masas, la nuestra declarará al Casco Viejo Zona de Gran Influencia Turística. Con dos. Y nadie dice nada. Todo dios contento. Como si hubiera que aceptar hasta los errores equivocados. Como si a falta de la urgente revisión de la deriva de este barrio, este ayuntamiento quisiera firmar su epitafio. Dicen que lo hacen obligados por una normativa estatal. Cierto. Pamplona pasa de 600.000 pernoctaciones anuales y ello nos obliga a crear esta figura. Es verdad. También lo es que podíamos objetar, o negarle a Madrid su norma. O buscarle la vuelta. O decidir de otra manera. Por ejemplo, y solo como ejemplo argumental, podíamos declarar ZGAT a Etxabakoitz, ese vergonzante yermo urbano donde el impacto sería simbólico. Pero no. Este ayuntamiento elige el Casco Viejo porque así la afección será mínima. Porque los comercios no van a ampliar su horario, eso dicen. Esto me suena a equilibrismo
El blog de Paco Roda