Un hombre que ha dado un paso al frente. Un hombre, escritor para más señas, que no declina responsabilidades. Un escritor, realista, social, sí ¿Y qué ? ¿A qué tantos remilgos con la literatura? Con la equidistancia de la creación. Un hombre asqueado, sí, como muchos. Un hombre apartado, vilipendiado, juzgado, poco profeta, o nada, en su tierra. Y ahora, un pregonero de la desvergüenza, del saqueo programado y constante, de la rapiña consentida y permitida. Un hombre que ha hablado antes, durante y después. Quizás ahora más alto. Pero siempre, o casi siempre, tomado por el bufón del reino, por el tocahuevos incómodo. Ni su amplia bibliografía le redime. Apartado de las tartas, de los repartos, de los saraos. Pero él a lo suyo. Ahora, quizás harto, presenta El asco indecible . Con ustedes Miguel Sánchez Ostiz
El blog de Paco Roda