Foto: Erich Hartmann (Magnun) Siempre he creído que hoy 1 de enero es un día para el aburrimiento. Hemos llegado hasta aquí bajo la inflación ilimitada de los acontecimientos y las fiestas llenas de todo tipo de entretenimiento y emociones banales. Y hoy, cansados esperamos que el aburrimiento nos redima. Porque el aburrimiento es "la total suspensión de lo anímico, la congelación misma del pensamiento, la habitación del cierre del espacio de la representación". Antonio J. Pradel menciona un hecho cuando menos curioso. “No hace mucho tiempo un magnífico ejemplar de queso cheddar alcanzó una enorme celebridad a base de pudrirse. Literalmente, durante los doces meses que enmoheció sobre la estantería de una granja en Inglaterra, recibió (no es ninguna broma) ¡miles de visitas diarias! Este queso tuvo mucho más que los famosos «quince minutos de fama». Hubo días enteros en que decenas de miles de personas podían conectarse con el queso desde los lugares más remotos del m
El blog de Paco Roda