Sobre las diez de la mañana del 14 de julio de 1933, el botones Antonio Kreuz del Hotel des Palmes de Palermo llegó a la habitación 224, ocupada por el súbdito francés Raymond Roussel, nacido en Paris el 20 de enero de 1877. Allí se dio cuenta que éste yacía inmóvil en posición supina. Estaba sobre un colchón colocado en el suelo. En 1971 se escribieron las Actas relativas a la muerte de Raymond Roussel, un relato de investigación sobre la muerte del poeta francés, la cual tuvo lugar en 1933 en un hotel de Palermo debido a una sobredosis de barbitúricos. Treinta y ocho años después, Leonardo Sciascia, el siciliano de Agrigento, ese lugar mágico desde el que contemplar la historia, revisó las actas oficiales sobre esa muerte y construyó un relato apasionante. Mucho más que una novela negra a la que nos tiene acostumbrados
El blog de Paco Roda