Raquel Marin (El País) Entre las amistades peligrosas que rodean a Aznar hay un tipo de calva bronceada por el resplandor que emite el poder. Si uno logra acercarse a él, detectará un intenso perfume que sólo trata de esconder los malos olores que despiden sus cuentas bancarias. Aparentemente, nadie sospecharía de él, a no ser que alguien, en este caso los jueces, te digan que sobre ese italiano casposo, dueño de media Italia, pesan siete causas por fraude por valor de 13.500 millones de pesetas. Ahí es nada. Pues bien, ese tipo apodado Il Cavaliere , y para mas señas, primer ministro italiano, anda estos días camelando a la Iglesia y a las putas de su país para que éstas desaparezcan del escenario, siempre caótico de las calles italianas. Berlusconi se propone legalizar los burdeles. Y es que a este tipo de moral incierta y mirada de hiena malparida, le molestan las 70.000 prostitutas buscándose la vida por las calles de Italia. Berlusconi anunció durante su campaña
El blog de Paco Roda