Nos hemos acostumbrado. Y hemos normalizado la crisis como arte y parte de nuestros relatos, vidas y hasta muertes, las por venir. Tanto que ella, la crisis, ha domesticado nuestros actos cotidianos incorporándose al lenguaje sin que ya éste encuentre un espacio disidente. La nueva normalidad, la de la crisis perpetua nos prepara para la nueva subjetividad, obediente y sumisa. Esta normalización, en definitiva, lo que busca es nuestra colaboración para la destrucción intangente del bienestar colectivo. Sin que nos demos cuenta, apelando a la crisis colectiva. Un texto duro e intenso pero esclarecedor. http://www.elboomeran.com/obra/1445/normalidad-de-la-crisis-crisis-de-la-normalidad/
El blog de Paco Roda