Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2025

Verano

Ya es verano. La gente se dispone a ser plenamente feliz. Aunque un vigilante de vertedero haya puesto al país patas arriba. Aunque el cielo siga escupiendo versículos del Levítico cargados de metralla sobre Palestina. No importa. A este mundo hemos venido a veranear, que decía Julio Iglesias. Y en esas estamos. Justo desde las 4,42 horas del pasado sábado 21. A esa hora, el sol alcanzó la máxima declinación secuestrando la noche más corta del año. Muchos balcones de la ciudad tenían abiertas sus ventanas de par en par y podía oírse el fulgor de algunas pasiones. También a esa hora, en muchos bares de pueblo, donde la barra sigue siendo un agarradero de sociabilidad, se seguía jugando al tute mientras la TV repetía imágenes de corruptos que llevan tiempo haciendo el agosto. Es verano, tiempo de chicharras que anuncian un sopor vespertino que sólo se aguanta al lado de un daiquiri escuchando canciones de Nick Cave. En el pecho de muchas adolescentes se ha producido una explosión im...

Minuto

No podré votar por Yala Nafarroa con Palestina para que lance el txupinazo y el cielo se avergüence. Así que dejaré aquí mi voto. Creo que el resto de propuestas tienen tiempo de lanzarlo. El año que viene, si viene, o el que sea. Sin embargo Gaza no puede esperar. Aun con nueva tregua trampa. Que Yala lance el txupinazo será un acto simbólico de gran impacto internacional. Y será, como no podría ser de otra manera ,un acto político. Claro, como tantos gestos diarios revestidos de inocencia viciada. Porque no se puede pasar de puntillas, ni ser equidistante, ante esta masacre gazatí. Porque hasta el silencio miedoso y colaboracionista que inunda el mundo, también es político. ¿Te suena de algo Melody? Pero además, Yala no es una candidatura personal, cuestión que deberíamos revisar en favor de lanzaderas colectivas si reclamamos fiestas fusionadas e inclusivas. Yala, agrupa a 225 colectivos sociales y ONGs frente al genocidio y ocupación palestina. Y llevan años. Pero Yala ...

El mejor kit

Quise entender qué había detrás del apagón. Se había demostrado que la vida nos iba en ello, esa vida que pendía de un respirador o de un viaje en busca del amor. Pero no pude. Si no era capaz de entender el recibo de la luz, cómo entender aquel galimatías que empezaba hablando de ciclos combinados y terminaba con la integración de grandes volúmenes de generación renovable. Imposible. Entonces miré para atrás, a ese tiempo en que saltaban los plomos pues entonces la luz pendía de un hilo de cobre, tan frágil que se iba con la normalidad de un vuelvo enseguida. La luz era un asunto de Estado en transición al sálvese quien pueda. Ese salto lo inauguró Felipe González, un visionario para quien la claridad resultaba tan arrolladora que en 1988 empezó la privatización de Endesa. Luego un tal Aznar remató la faena en 1998. Una vez cogido el gusto a la pasta fácil, España acabó convertida en un Monopoly: Gas Natural, Telefónica, Aldeasa, Tabacalera, Endesa, Repsol, Argentaria, Red Eléctric...

Resignificar, ese verbo viral

Imaginen, imaginen por un momento, que Trump turistifica Gaza, que todo queda muy cuqui y en honor de los muertos judíos y el ensalzamiento de los sagrados valores de Israel y su cruzada contra el terrorismo palestino, los arquitectos judíos levantan un monumento conmemorativo de este genocidio bendecido por Yahvé. Imaginen ahora que el tiempo ha transcurrido. Pongamos 50, 70 años. Entonces, algunos dirigentes del pueblo palestino ya muy anestesiados de aquel horror e integrados en la nueva normalidad pactista, deciden resignificar el monumento, sustraerle de toda la carga violenta de su constitución, de toda su brutalidad levantada sobre la sangre de miles de palestinos asesinados sin pudor alguno. Es decir, darle un nuevo sentido a su inquietante y desafiante presencia. Porque los nuevos dirigentes palestinos, aun reconociendo que aquel monumento se levantó para honrar y reconocer a los verdugos de 80.000 palestinos, insisten en que no hay otra manera de cerrar la herida, sanar el...

Liquidación por cese de negocio.

Día sí día también, las persianas bajan de golpe. Sin un mañana más. En muchos escaparates cuelga la esquela “liquidación por jubilación”. Numerosos negocios cierran habiendo perdido la fe en la resurrección. Como esos 500 comercios que han cerrado en Pamplona en los últimos diez años. Un dato que conmueve y que sigue imparable, como la desesperante evolución de una enfermedad grave. La Infantil y Sombrerería Gutiérrez han sido los últimos. La droguería López sigue en cola. Y sin embargo, este comercio es imprescindible. Porque genera redes de vecindad, identidad de barrio y procura seguridades invisibles. Estas tiendas nos orientan en la vida diaria. Sin ellas se produce un desapego del territorio que nos lleva a la indiferencia. Y entonces nos vamos. O nos echan. A esta sangría se le llama gentrificación comercial, es decir, la sustitución de unas tiendas al servicio de las necesidades de la vecindad por otras al servicio de turistas o clientes fugaces. Esto empezó hace años y e...

ELÍAS ANTON

Elías Anton era un volcán, ideológico, político y humano. Podías estar, más o menos de acuerdo con él, pero su rotundidad, su convicción a la hora de confrontar las ideas que le sostuvieron frente a la tortura, la persecución, la acción política y la vida misma, eran demoledoras. Y ante eso te rendías. Quedar con él era como volver al tiempo de los ilustrados, de la razón, de la discusión sin aristas, aunque en ocasiones éstas fueran cortantes. “A los tibios los vomita el Espíritu Santo” decía. O aquella otra vez que, sin saber de quien era la cita dijo: “hay dos tipos de personas, las que se elevan y las que se inclinan”. Yo tengo claro que no soy de estas últimas. Quedar con él era un desafío que te hacía temblar previamente pues no sabías bien dónde íbamos a acabar. Si en Trotski, en Lenin, en Melitón Manzanas o en aquella fábrica de relojes de Moscú en la cual le regalaron un reloj que aún llevaba y que marcaba un tiempo ya pasado pero al cual él nuca renunció: ¡soy marxista ¡ me...

No se atreverán

Tal día como hoy, hace 80 años, hacía mucho frío en Auschwitz. Eran las tres de la tarde cuando el Ejército Rojo de liberación cruzó la verja del campo de exterminio nazi donde habían sido asesinados 1,1 millones de judíos. Los soldados rusos encontraron 2819 prisioneros que justamente respiraban. Muchos murieron ese día, como esperando la libertad para cerrar los ojos para siempre. Hoy se cumplen 80 años de aquello. Por eso hoy se conmemora el Día de las Víctimas del Holocausto. Cómo se llegó a aquella brutalidad despiada es tan sencillo como preguntarnos cómo se ha llegado al impune genocidio de Gaza. A principios de 1933, en vísperas del ascenso de Hitler al poder, los dirigentes del partido socialdemócrata alemán, pensaron que Hitler sería un fenómeno pasajero, que no se atrevería. Sin embargo, en septiembre de 1933, Hitler llevó a cabo una monumental redada para limpiar Berlín de vagabundos y mendigos. Solo en un día se deportaron a 100.000 personas. ¿Les suena? Los fascistas h...

Así no

El sábado mucha gente, incluso militantes de EH-Bildu, se manifestaron por las calles de la ciudad. Nos convocaban las Asociaciones Memorialísticas por el derribo de los Caídos. No me entretuve en contar la gente, pero el malestar con el acuerdo político consensuado por una izquierda travestida incapaz de someterse a la ley y a su propia memoria, era notorio. Porque ese acuerdo, aunque se afirme lo contrario, devuelve la luz a un muerto que pronto cumplirá cincuenta años. No sé si parte de esa izquierda que ha sucumbido al pacto de “susto o muerte” marcado por una línea roja impuesta por el socialismo navarro, se sentirá interpelada. Sería deseable. Por aquello de recuperar ese tiempo en que las certezas eran más rojas y la nieve más blanca y hasta nos rebelábamos mejor, que diría Alba Rico. Porque no hacerlo es participar del relato perpetrador. Porque este edificio es el mayor símbolo de humillación a las víctimas del franquismo en Navarra. Echar mano de un relato pedagógico que d...