Ayer llovía, a mares, a charcos, como si el cielo reventase lleno de furia. En la Filmoteca de Pamplona, un excelente escenario para degustar buen cine, proyectaron la película La delgada línea roja , del director Terrence Malick. Una película antibélica pero llena de guerra, una inmensa película que me sobrecogió. Una película triste, muy dolorosa y aunque suene raro, profundamente hermosa. La guerra, el poder, la ética, la honra el valor, se consumen en casi tres horas llenas de belleza y dolor. Rodada en Australia, desfilan por sus créditos tipos Sean Penn, Adrien Brody, James Caviezel, Ben Chaplin, George Clooney, John Cusack, Woody Harrelson, Elias Koteas, Jared Leto, Dash Mihok, John Travolta, Randall Duk Kim y John Savage. Salí del cine y seguía lloviendo pero había paseado por los pasajes más idílicos nunca jamás filmados en una película de guerra. Y allí había escuchado una frase inmensa: "Yo he visto otro mundo, aunque a veces creo que lo imaginé. Así que salí