No es que Rajoy y el PP vivan en otro planeta, constelación o sistema solar, ni que pasten en otra realidad, no es que no sepan de qué va la vida a pie de obra, ni que se cuece en los bares, en los colegios, en los hospitales a primera hora de la mañana, en los trayectos de los autobuses, a la hora del almuerzo, en los domicilios sin luz o sin calefacción. No es que el PP ignore, por activa o por pasiva, de qué lado cojea el mundo o el estado de bancarrota en el que viven trece millones, trece de españoles. No es eso. O no es solo eso. Es esa ignorancia interesada y bastarda. Es esa arrogancia con la que distorsionan la realidad en nombre de la buena fe y vida de la gente. Al PP, a Mariano Rajoy y a sus ministros, secretarios de estado y demás cargos pestilentes que se sustentan en esta España a la deriva, se la trae al pairo la verdad. Simplemente han aprendido que la comedia y el baile de disfraces es el mejor antídoto contra la tragedia diaria que dicen gestionar con arte.
El blog de Paco Roda