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Madre


Richard Ford escribió en 1988 "My Mother", editado en castellano por Anagrama en 2010 con el título de "Mi madre". En setenta y nueve páginas le dice adiós a la mujer que le dio a luz. Esa despedida me conmovió y perturbó cuando lo leí en su día. Lo he vuelto a leer estos días porque yo también tengo madre y no se cómo decirle adios. Pero sé que pronto tendré que ponerme a la faena. Y por eso Ford me está echando una mano. Un amigo que, para más señas es psiquiatra, suele ser duro y contundente con los apegos, los vínculos y demás construcciones alrededor de las dependencias personales y emocionales que nos montamos con los seres queridos y no queridos. Dice que nos vinculamos mucho, en exceso. Y eso trae malas cosechas. El dice que es una falta de repris personal. Lo entiendo pero no logro "separarme"" de mi madre. Me pasa lo que a Ford. E imagino que me pasa como a millones de apegados a la madre. ¿Cuestión de edad, dignidad y gobierno? Yo qué sé. Solo sé que me gustaría poder escribirle a mi madre unas ochenta páginas como las que Ford le dedicó a la suya. Lo que ya no tengo tan claro es poder afirmar como lo hace Ford "Nosotros - mi madre y yo- nunca estuvimos unidos por la culpa o la verguenza, ni siquiera por el deder. El amor lo cubría todo" Léanlo solo por el placer de encontrarse sumergidos a mitad de camino de una edad interminable.

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