Aquí, en esta casa situada en la calle Zapatería 19, (Pamplona) levantada según los planos del arquitecto Florencio Ansoleaga en 1892, en el segundo piso, a las dos de la madrugada del 21 de diciembre de 1904, nació una niña a la que pusieron por nombre Dorotea Barnés González. Su madre se llamaba Dorotea González. El parto fue asistido por Regina Salcedo, comadrona que vivía en la calle Mayor 23. Ese día hacía frio en Pamplona, 3º y la Navidad estaba a la vuelta de la esquina, de hecho en la Pastelería Iruña se anunciaban ya los turrones de Alicante y Jijona y en el Gayarre se representaba a las 8 de la noche la obra “El húsar de guardia”. Esa niña, que vivió poco tiempo en Pamplona, iba a ser famosa. Y hoy, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es imprescindible recordarla. Porque esa niña, hija de Francisco Barnés que llegó a ser Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1933, quizás por ser hija de quien era, pudo estudiar. Pero fue por méritos propios p