Ir al contenido principal

Dorotea Barnés González



Aquí, en esta casa situada en la calle Zapatería 19, (Pamplona) levantada según los planos del arquitecto Florencio Ansoleaga en 1892, en el segundo piso, a las dos de la madrugada del 21 de diciembre de 1904, nació una niña a la que pusieron por nombre Dorotea Barnés González. Su madre se llamaba Dorotea González. El parto fue asistido por Regina Salcedo, comadrona que vivía en la calle Mayor 23.
Ese día hacía frio en Pamplona, 3º y la Navidad estaba a la vuelta de la esquina, de hecho en la Pastelería Iruña se anunciaban ya los turrones de Alicante y Jijona y en el Gayarre se representaba a las 8 de la noche la obra “El húsar de guardia”.
Esa niña, que vivió poco tiempo en Pamplona, iba a ser famosa. Y hoy, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es imprescindible recordarla. Porque esa niña, hija de Francisco Barnés que llegó a ser Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1933, quizás por ser hija de quien era, pudo estudiar. Pero fue por méritos propios por lo que llegó a ser una de las mujeres pioneras en estudios de química e investigación. De hecho su trabajo se considera clave en la incorporación de técnicas como la espectroscopia Raman a los departamentos de Química de España.
En 1928 viajó a Massachusetts, al Smith College, aquí se especializó en el campo de las técnicas de análisis espectral, área en la que fue considerada una de las científicas más avanzadas. Se doctoró en química 1931 y en 1932 obtuvo una beca para estudiar en Graz (Austria) para trabajar en la espectroscopia Raman.
El golpe de estado fascista de 1936 le obligó al exilio en Carcassone. Regresó a España en 1940, pero el régimen franquista, en el marco de la depuración fascista del magisterio español, la inhabilitó para la enseñanza y ya no volvió a investigar.
Falleció en Fuengirola el 4 de agosto de 2003. En 2018, fue incluida en la Tabla Periódica de las Científicas.
El ayuntamiento de Pamplona, en el contexto de reconocimiento y visibilización de las mujeres de Pamplona que desde hace años viene realizando, le dedicará una calle que llevará su nombre en el barrio de san Jorge,

Publicado el 21 de diciembre de 2021, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Comentarios

Entradas populares de este blog

El circo de Lodosa

Hay muertos que no buscan a sus asesinos. Ni siquiera se buscan a sí mismos. Solo quieren saber si queda alguien que les eche en falta. Porque hay muertos que no son de nadie. Son los más amargos. Porque siguen sin morir del todo. Ocurrió en Lodosa. En La Plazuela. Eran la seis de la tarde del 18 de julio de 1936. La plaza olía a circo. Pero también a sangre y a moscas. Algunos ya sabían que el futuro se acababa allí. A esa hora. Otros prefirieron buscar dónde matar el calor de una tarde sangrienta. Y allí estaba el circo para sonreírle a un verano bastardo: el Circo Anastasini. Un circo procedente de Ceuta regentado por un italiano, Aristide Anastasini. En el circo había un elefante viejo y caballos y payasos,   y una niña amazona llamada Joana que cabalgaba un corcel blanco que giraba alrededor de un destino negro. Y había moros y negros y malabaristas de Madrid y payasos italianos y magos y funambulistas franceses del protectorado español de Marruecos. Cincuenta enamorados de

Mario Gaviria, de trago largo y coito corto

Mario en 1998 un café de Madrid, con 60 años. Foto: Miguel Gener Quizás, para mucha gente, Mario Gaviria, fue un desconocido. Ese ribero de Cortes, sociólogo para mas señas y arquero del primer ecologismo navarro, falleció el pasado sábado a punto de llegar a los 80. Él cumplió con aquello de no ser profeta en su tierra. Quizás no supo tomar las precauciones necesarias para ser un mal comprendido. Y es que mientras el viejo régimen de UPN gobernó esta Comunidad, este alumno de Henry Lefevre, antiguo consultor de las Naciones Unidas en África, autor de 40 libros y Premio Nacional de Medio Ambiente en 2005, fue sistemáticamente invisibilizado. Quizás por eso miró a Zaragoza, donde trabajó intensamente en proyectos urbanísticos y medioambientales como la traída del agua del Pirineo para abastecer la ciudad o el diseño del barrio de viviendas sociales y ecológicas del Parque Goya. Mientras tanto,   aquí se le negaba el reconocimiento que él nunca buscó. Hasta que en 2006, el Colegio d

Ego, las trampas del juego capitalista

"Es hora de pensar en una vía de salida, de nuevos modelos altruistas y de colaboración que no conviertan cada uno de los aspectos de nuestra vida en una ecuación matemática". Porque la codicia y el juego son estímulos suficientes para el juego d ella vida.  Conjuguen esta lectura con la serie, Juego de Tronos y verán como lo que nos mueve, en una u otra dirección es el miedo. Como dice Jesús Aller " Nadie entiende lo que ocurre y los políticos que están a cargo del asunto se refugian en clichés:  “No hay alternativa” ,  “Si fracasa el euro, fracasa Europa” . La realidad es que han perdido el control, porque lo que se despliega son simplemente las estrategias de una guerra no declarada entre los estados y las entidades globalizadas del mercado financiero, que actúan simbióticamente con el gobierno de Estados Unidos. La última crisis no fue en este sentido una situación excepcional, sino una batalla más del conflicto.   Los políticos aceptan que en este enfrentamient