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A pie de obra



Desde su fundación he venido colaborando semanalmente  en Noticias de Navarra con una columna titulada A pie de Obra. De esto hace ya bastantes años. Muchos quizás. Han sido años en los que me he ganado a pulso amistades y odios profundos. Pero no se escribe para hacer amigos, sino para socializar  las contradicciones que cada mañana te devuelve el espejo en que te miras. Y eso es lo que he intentado. Unas veces con acierto y otras desbarrando que es gerundio. En todo caso he intentando no dejarme corromper por el escepticismo.
Desde este mes de septiembre he dejado de colaborar en ese medio. Pero no por ello me retiraré a esa buhardilla a la que a ciertas alturas de la vida uno se escapa. Porque todavía hay vida y realidad para hacernos cargo de ella sin que por ello tengamos que aflojar la corbata para respirar. Y como dijera Faulkner: " el escritor  no deberá tener ningún escrúpulo, y de ser necesario, arrojará todo por la borda" Un placer.

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