Ir al contenido principal

España se rompe


Durante años, ETA fue el gran pecado del que la derecha  comía caliente  cada día. Cierto que aquello fue una  putada  social que aún estamos pagando. Pero ese pecado se convirtió en el mejor activo electoral de aznares, rajoys  y de cuantos se apropiaron de aquellos cadáveres. Aquel cinismo no conoció límites y la muerte cotizó más que el Ibex35. Aquello, afortunadamente pasó. Con su reguero de sangre,  amarguras y biografías seccionadas sin piedad. Pero el PP se quedó sin diablo al que mentar ni  pecado que redimir.  Y surgió el secesionismo catalán. Y Rajoy y los suyos convirtieron el españaserompe en el nuevo mantra para cosechar votos en la ciénaga del miedo.
España se rompe. Sí. Desde hace años sobrevive con  unos costurones de infarto. España se rompe porque hay cuatro millones de parados,  porque un 26,8% de personas se encuentran en situación de pobreza y exclusión social,  porque medio millón de ancianos sobreviven con pensiones de apenas 400 euros, porque en los dos últimos años 100.000 familias perdieron su vivienda habitual,  porque desde que empezó la crisis se han producido 600.000 desalojos hipotecarios,  porque hay mas de 2,5 millones de parados de larga duración que no perciben prestación, porque  la tasa de pobreza infantil  llega casi al 20%, solo superada por Rumanía, porque la  tasa de paro de los menores de 25 años es del 55%, porque el número de beneficiarios de las rentas mínimas se ha duplicado en cinco años, y porque el fraude fiscal, como si quisiera regodearse en esta sangría, es de 253.000 millones de euros, un 24,6% del PIB. España se rompe, sí. Con independencia de las independencias. Pero a Rajoy se la trae al pairo. Por eso, cuando leyó esta columna me llamó y me dijo: "algunos tienen desgracias, otros tenemos obsesiones, y la  mía es estar orgulloso de la mentira que represento”.

Artículo publicado en Diario de Noticias el día 9 de noviembre de 2015


Comentarios

Entradas populares de este blog

El circo de Lodosa

Hay muertos que no buscan a sus asesinos. Ni siquiera se buscan a sí mismos. Solo quieren saber si queda alguien que les eche en falta. Porque hay muertos que no son de nadie. Son los más amargos. Porque siguen sin morir del todo. Ocurrió en Lodosa. En La Plazuela. Eran la seis de la tarde del 18 de julio de 1936. La plaza olía a circo. Pero también a sangre y a moscas. Algunos ya sabían que el futuro se acababa allí. A esa hora. Otros prefirieron buscar dónde matar el calor de una tarde sangrienta. Y allí estaba el circo para sonreírle a un verano bastardo: el Circo Anastasini. Un circo procedente de Ceuta regentado por un italiano, Aristide Anastasini. En el circo había un elefante viejo y caballos y payasos,   y una niña amazona llamada Joana que cabalgaba un corcel blanco que giraba alrededor de un destino negro. Y había moros y negros y malabaristas de Madrid y payasos italianos y magos y funambulistas franceses del protectorado español de Marruecos. Cincuenta enamorados de

Mario Gaviria, de trago largo y coito corto

Mario en 1998 un café de Madrid, con 60 años. Foto: Miguel Gener Quizás, para mucha gente, Mario Gaviria, fue un desconocido. Ese ribero de Cortes, sociólogo para mas señas y arquero del primer ecologismo navarro, falleció el pasado sábado a punto de llegar a los 80. Él cumplió con aquello de no ser profeta en su tierra. Quizás no supo tomar las precauciones necesarias para ser un mal comprendido. Y es que mientras el viejo régimen de UPN gobernó esta Comunidad, este alumno de Henry Lefevre, antiguo consultor de las Naciones Unidas en África, autor de 40 libros y Premio Nacional de Medio Ambiente en 2005, fue sistemáticamente invisibilizado. Quizás por eso miró a Zaragoza, donde trabajó intensamente en proyectos urbanísticos y medioambientales como la traída del agua del Pirineo para abastecer la ciudad o el diseño del barrio de viviendas sociales y ecológicas del Parque Goya. Mientras tanto,   aquí se le negaba el reconocimiento que él nunca buscó. Hasta que en 2006, el Colegio d

Ego, las trampas del juego capitalista

"Es hora de pensar en una vía de salida, de nuevos modelos altruistas y de colaboración que no conviertan cada uno de los aspectos de nuestra vida en una ecuación matemática". Porque la codicia y el juego son estímulos suficientes para el juego d ella vida.  Conjuguen esta lectura con la serie, Juego de Tronos y verán como lo que nos mueve, en una u otra dirección es el miedo. Como dice Jesús Aller " Nadie entiende lo que ocurre y los políticos que están a cargo del asunto se refugian en clichés:  “No hay alternativa” ,  “Si fracasa el euro, fracasa Europa” . La realidad es que han perdido el control, porque lo que se despliega son simplemente las estrategias de una guerra no declarada entre los estados y las entidades globalizadas del mercado financiero, que actúan simbióticamente con el gobierno de Estados Unidos. La última crisis no fue en este sentido una situación excepcional, sino una batalla más del conflicto.   Los políticos aceptan que en este enfrentamient