Ir al contenido principal

La mano armada

Foto: Claudio Álvarez



Espero que Juanjo Millás no me robe esta foto para ser comentada en su sarcástica sección de El País Semanal. Si es así, no pasa nada. Habremos convenido, sin conocernos, que ese dedo acusador, a modo de colt "King Cobra"  es como un disparo a traición en plena nuca del prócer en decadencia del PP. Ese escorzo en el que la mano armada de Aznar domina la escena ahonda en la soledad de un Rajoy harto de soportar sus propias mentiras. Rajoy huye del escenario sin haber estado en él. Como es habitual. Rajoy mira para otro lado, hacia abajo, hacia la deriva de sus actos. Aznar le persigue, con esa expresión de mono de feria desatado tras años de cautiverio. Aznar pareciera decirle, ¿qué haces tu para evitar esta decadencia, para no poner orden en este país en bancarrota? A lo que acto seguido le espeta: "Cada uno responde de sus actos. Yo de los míos" (Aznar en la convención nacional del PP ). 
Miedo. Eso es lo que da esta fotografía. Mucho más que risa. El canciller alemán Konrad Adenauer  (1876-1967) llegó a decir: "Todos los órganos humanos se cansan alguna vez, salvo la lengua". No conoció a Aznar, cuya mano armada no se cansa de dar órdenes y contraórdenes. No se cansa de ir y volver para recordar a los suyos la necesidad de su  patológico ego.  Y es que Aznar tuvo un buen maestro en esto de la política ya que él está convencido de que "El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio... Si puedes simular eso, está hecho" (Marx, pero Groucho) 
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Miquel Marti i Pol

Hace 15 años escribí este artículo en Noticias de Navarra. Hoy hace 15 años de la muerte de este inmenso poeta catalán.  Mientras algunos políticos analfabetos se enriquecen por el morro, mueren los poetas. A uno el cuerpo le pide mandarle a ese tal Galipienzo uno de los poemas de Miquel Martí i Pol, el poeta-obrero catalán muerto el martes pasado. Pero hay algunos hombres tan necios que si una sola idea surgiese de su cerebro, ésta se suicidaría abatida por   su dramática   soledad. Por eso prefiero seguir leyendo a este inmenso poeta que se ha ido en busca de un mundo donde reconstruir sus utopías. Miquel Martí i Pol fue una de las voces emblemáticas de la poesía catalana y un referente imprescindible de la identidad catalana.   Un escritor de enorme carga emocional, un hombre que construía versos con los que se jugaba la vida en cada instante. Un obrero de toda la vida que empezó a trabajar a los catorce años en una fábrica de Rod...

Minuto

No podré votar por Yala Nafarroa con Palestina para que lance el txupinazo y el cielo se avergüence. Así que dejaré aquí mi voto. Creo que el resto de propuestas tienen tiempo de lanzarlo. El año que viene, si viene, o el que sea. Sin embargo Gaza no puede esperar. Aun con nueva tregua trampa. Que Yala lance el txupinazo será un acto simbólico de gran impacto internacional. Y será, como no podría ser de otra manera ,un acto político. Claro, como tantos gestos diarios revestidos de inocencia viciada. Porque no se puede pasar de puntillas, ni ser equidistante, ante esta masacre gazatí. Porque hasta el silencio miedoso y colaboracionista que inunda el mundo, también es político. ¿Te suena de algo Melody? Pero además, Yala no es una candidatura personal, cuestión que deberíamos revisar en favor de lanzaderas colectivas si reclamamos fiestas fusionadas e inclusivas. Yala, agrupa a 225 colectivos sociales y ONGs frente al genocidio y ocupación palestina. Y llevan años. Pero Yala ...

El viejo pino

El viejo pino no aguantó la embestida de un viento sin piedad, un viento enloquecido, como una llamada de teléfono de desamor. Dicen que cayó a cámara lenta, como queriendo agarrarse al último suspiro de sus resecas raíces. El viejo pino tenía más de cien veranos y había sido testigo de noches de amor y de todas las lunas, de tormentas, granizos, vientos cierzos y “castellanos” y también de alguna guerra aún sin cicatrizar. Fue refugio de cientos de nidos y testigo mudo de miles de vuelos que los cernícalos convertían en piruetas de amor y de muerte. Cada año, llegado septiembre, cuando la luz desciende sobre los pimientos recién asados, el pino crecía varios milímetros. Lo hacía, dicen, para oír mejor el repique de campanas que anunciaban una procesión desde tiempo inmemorial. Y también dicen, quien lo ha visto crecer, que en algunas noches recargadas de estrellas, se podía oía su respiración que sonaba como un gemido. Entonces, algunas gentes se arrimaban a su tronco para encontrars...