La hora cero. Si pueden vean esto. Si les va lo negro de altura, no cualquier negro. Género, ficción, novela, a eso voy. Tomen nota: un grupo de sicarios mandados por La Parca, un elemento de cuidado que se hace tatuar el nombre de sus víctimas, toma al asalto un hospital público para que atiendan a una mujer embarazada a la que han herido de bala. Todo va a una velocidad que te deja sin resuello. Uno parece que está asistiendo a un documental, pero no. Ellos, los actores son así. Pura vida, o mala vida en la época de Chaves, pues la película está rodada en Caracas. Diego Velasco, su director nos muestra la dureza de una sociedad capitaneada por licenciados de la exclusión social que deambulan entre la violencia, el miedo, la desesperación y el descenso a los infiernos.
Hace 15 años escribí este artículo en Noticias de Navarra. Hoy hace 15 años de la muerte de este inmenso poeta catalán. Mientras algunos políticos analfabetos se enriquecen por el morro, mueren los poetas. A uno el cuerpo le pide mandarle a ese tal Galipienzo uno de los poemas de Miquel Martí i Pol, el poeta-obrero catalán muerto el martes pasado. Pero hay algunos hombres tan necios que si una sola idea surgiese de su cerebro, ésta se suicidaría abatida por su dramática soledad. Por eso prefiero seguir leyendo a este inmenso poeta que se ha ido en busca de un mundo donde reconstruir sus utopías. Miquel Martí i Pol fue una de las voces emblemáticas de la poesía catalana y un referente imprescindible de la identidad catalana. Un escritor de enorme carga emocional, un hombre que construía versos con los que se jugaba la vida en cada instante. Un obrero de toda la vida que empezó a trabajar a los catorce años en una fábrica de Rod...
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