No se puede eructar libremente. Y Maya, el alcalde de Pamplona, le está cogiendo gusto. Supongamos que es verdad. Supongamos que esos “menas” que él nombra han cometido delitos. Esos jóvenes tienen derechos. Y no pueden ser nombrados, identificados señalados y estigmatizados como jóvenes que “no son de aquí” , porque en el fondo eso es lo que piensa Maya, que como no son nacidos aquí, no son “gente normal”, expresión que a él le gusta utilizar. Y esto es un pensamiento centrípeto. Y cuando Maya reitera que "hay denuncias sobre delitos cometidos por "menas" y luego se excusa con: "y esto no es xenofobia", piensa, sabe y siente que lo es, que es así. "Excusatio non petita acusatio mafesta" que decía mi profe de latín. Maya juega con fuego. Y debería estar asesorado por un letrado puesto que hay disposiciones normativas en atención a la particular protección que merecen los menores, las LO 1/1982, de 5 de mayo, de Protección Civil del Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen. Más claro imposible. Y más racista también. Aunque a él esto le parezca exagerado, populista y propio de “gente que no es normal”
Foto: Eli Reed
Hay muertos que no buscan a sus asesinos. Ni siquiera se buscan a sí mismos. Solo quieren saber si queda alguien que les eche en falta. Porque hay muertos que no son de nadie. Son los más amargos. Porque siguen sin morir del todo. Ocurrió en Lodosa. En La Plazuela. Eran la seis de la tarde del 18 de julio de 1936. La plaza olía a circo. Pero también a sangre y a moscas. Algunos ya sabían que el futuro se acababa allí. A esa hora. Otros prefirieron buscar dónde matar el calor de una tarde sangrienta. Y allí estaba el circo para sonreírle a un verano bastardo: el Circo Anastasini. Un circo procedente de Ceuta regentado por un italiano, Aristide Anastasini. En el circo había un elefante viejo y caballos y payasos, y una niña amazona llamada Joana que cabalgaba un corcel blanco que giraba alrededor de un destino negro. Y había moros y negros y malabaristas de Madrid y payasos italianos y magos y funambulistas franceses del protectorado español de Marruecos. Cincuenta enamorados de
Me encantan tus artículos entre otras cosas porque coincido con tus análisis sociales pero simplemente darle la enhorabuena por este último eskerrik asko Paco
ResponderEliminarGracias a ti, un saludo
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