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Muy turbio

A ti Jusapol, con identificación 567L4TR4W. Me dirijo con miedo, a sabiendas que registrarás mi nombre entre los agresores que ahora atentan contra tu seguridad. Ibas en la manifestación contra la reforma de la Ley Mordaza celebrada en la ciudad-Estado de Madrid. Alegas en tu descargo neutralidad profesional pero a tu lado iba un voxfascista declarado, un tipo empeñado en borrar cualquier vestigio de memoria histórica que no sea la suya. También vi a un tal Casado, un tipo capaz de gritar: “ todo el partido con los policías” pero incapaz de gritar: “todo el partido con los trabajadores”. Te acompañaba también un ejército de neofascistas cuyo sueldo y uniforme se paga con el esfuerzo de los obreros que semanas atrás reprimisteis con saña en Cádiz. Y me pregunto, qué coño tienes en los pliegues de tu cerebro cuando el otro día te vi apalear, también en Cádiz, a un hombre de 70 años indefenso que solo pedía trabajo para sus hijos, como harías tu, supongo. Y me pregunto si son estos los delincuentes de los que te quieres proteger, estos cuya peligrosidad se apellida desempleo, paro, pobreza y la mierda de vida que llevan . Por cierto, no se si sabrás, pero allí mismo, en Cádiz, un compañero tuyo lanzaba pelotas de goma rotuladas con la palabra: España. ¡No me jodas Jusapol¡ No me digas que ahora la Ley Mordaza ha cambiado de bando y de víctimas. Esa ley que hoy te permite cachearme preventivamente y hacerme pasar seis horas en comisaria por no enseñarte el DNI mientras tu me grabas pero yo no puedo grabarte a ti; me trates como me trates. Porque lo que tu digas va a misa. Y me dices que si se derogan partes de esta ley no podrás utilizar tu armamento “de protección” frente a un aumento de inseguridad ciudadana. Eso suena a democracia desregulada. Sabes que te digo Jusapol, que la hipocresía es la parte más cutre del cinismo. Foto: Chris Steele-Perkins/Magnum/

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