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Háztelo mirar


Hoy iré a la manifestación. Como muchos hombres feministas, claro que sí. Pero a menudo me pregunto si no seré un machista feliz encantado de ser feminista. Y no, no me confundan con ese machista rotundo que otro día que se llevó por delante a la madre de sus hijos. Lo que me estoy preguntando es si mi machismo aceptado socialmente entre los aliados feministas no será también arte y parte del orden patriarcal que no acaba de ceder.
Hoy se celebra ese Día Internacional que nos interpela a los hombres. A ver, soy blanco, heterosexual, soy cis, como Asirón, y creo en la igualdad. Incluso escribo y milito. Todo de manual. Y sin embargo, en lo más profundo mí,  creo que hay algo como varón patriarcalizado que no ha saqueado aún sus machismos más íntimos, esos que en la cotidianidad más normalizada se pasan por alto. Esos que estabilizan y sostienen la normalización de la violencia contra las mujeres. Porque esa violencia, creemos,  es cosa  de otros, de los maltratadores con pedigrí, de esos asesinos y machistas del Telediario. Entonces es cuando me miro y miro a mi alrededor, a mis amigos hombres, a mis conocidos, tan normales seguir leyendo

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