Ir al contenido principal

VOX o el populismo punitivo



¿Pasará VOX el Arga como César el Rubicón? Esa es la pregunta que parte de nuestra clase política se hace estos días. Yo no tengo ninguna duda. VOX hará lo posible para estar en el Parlamento Navarro. Como no tengo ninguna duda que tanto UPN como PPN se servirán de su bastardo apoyo si llega el caso para lo que sea, para gobernar o para desgobernar. Porque ya muy pocas cosas pasan factura política dada la banalidad de estos tiempos de saldo. Porque el precio de las traiciones ha caído en desuso. VOX se ha hecho un hueco, no porque la gente que les ha votado sea analfabeta políticamente hablando, se ha hecho un hueco porque explican la complejidad social y de la vida mediante juegos malabares que seducen a mucha gente que no encuentra ya sentido a nada. A decir de VOX que los negros y los árabes tienen la culpa de todo, sirve para identificar con claridad dónde está el núcleo duro del malestar. VOX reduce la vida y su complejidad a emociones y a sentimientos muy primarios, circuitos casi perdidos por donde cuesta transitar y sin embargo nos aseguran la quietud. Y eso todavía tiene tirón. En qué dirección vaya, eso importa poco. Porque mientras la izquierda propone sacrificios y renuncias en pos de un bienestar colectivo, esta gente te calienta la cabeza y te la llena de clembuterol. Te la llena de expectativas que llegan a la individualidad frustrada de mucha gente. Y además te identifican las causas de tus patologías, los tumores de tu malestar: la inmigración, el Estado Social del Bienestar, el estado autonómico, el funcionariado o la que llaman ideología de género.
Por eso es muy importante, no solo desenmascarar a VOX y su populismo punitivo, sino explicarse muy bien. A la izquierda, o lo que quede de ella, le corresponde identificar bien el terreno de juego y lo que nos jugamos. Y no, no vale ser políticamente correcto, ni tener cuidado con los temidos escoramientos a la izquierda, ni dejarse vencer por la equidistancia, ni sopesar la radicalidad que pareciera condenada socialmente suplantada por ese sentido común amable y complaciente. No. Hay que ser radicales. Porque de lo contrario contribuiremos, si no lo estamos haciendo ya, a derechizar aún más el actual neoliberalismo socialdemócrata que nos gobierna. Y aquí tampoco nos libramos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El circo de Lodosa

Hay muertos que no buscan a sus asesinos. Ni siquiera se buscan a sí mismos. Solo quieren saber si queda alguien que les eche en falta. Porque hay muertos que no son de nadie. Son los más amargos. Porque siguen sin morir del todo. Ocurrió en Lodosa. En La Plazuela. Eran la seis de la tarde del 18 de julio de 1936. La plaza olía a circo. Pero también a sangre y a moscas. Algunos ya sabían que el futuro se acababa allí. A esa hora. Otros prefirieron buscar dónde matar el calor de una tarde sangrienta. Y allí estaba el circo para sonreírle a un verano bastardo: el Circo Anastasini. Un circo procedente de Ceuta regentado por un italiano, Aristide Anastasini. En el circo había un elefante viejo y caballos y payasos,   y una niña amazona llamada Joana que cabalgaba un corcel blanco que giraba alrededor de un destino negro. Y había moros y negros y malabaristas de Madrid y payasos italianos y magos y funambulistas franceses del protectorado español de Marruecos. Cincuenta enamorados de

Mario Gaviria, de trago largo y coito corto

Mario en 1998 un café de Madrid, con 60 años. Foto: Miguel Gener Quizás, para mucha gente, Mario Gaviria, fue un desconocido. Ese ribero de Cortes, sociólogo para mas señas y arquero del primer ecologismo navarro, falleció el pasado sábado a punto de llegar a los 80. Él cumplió con aquello de no ser profeta en su tierra. Quizás no supo tomar las precauciones necesarias para ser un mal comprendido. Y es que mientras el viejo régimen de UPN gobernó esta Comunidad, este alumno de Henry Lefevre, antiguo consultor de las Naciones Unidas en África, autor de 40 libros y Premio Nacional de Medio Ambiente en 2005, fue sistemáticamente invisibilizado. Quizás por eso miró a Zaragoza, donde trabajó intensamente en proyectos urbanísticos y medioambientales como la traída del agua del Pirineo para abastecer la ciudad o el diseño del barrio de viviendas sociales y ecológicas del Parque Goya. Mientras tanto,   aquí se le negaba el reconocimiento que él nunca buscó. Hasta que en 2006, el Colegio d

Miquel Marti i Pol

Hace 15 años escribí este artículo en Noticias de Navarra. Hoy hace 15 años de la muerte de este inmenso poeta catalán.  Mientras algunos políticos analfabetos se enriquecen por el morro, mueren los poetas. A uno el cuerpo le pide mandarle a ese tal Galipienzo uno de los poemas de Miquel Martí i Pol, el poeta-obrero catalán muerto el martes pasado. Pero hay algunos hombres tan necios que si una sola idea surgiese de su cerebro, ésta se suicidaría abatida por   su dramática   soledad. Por eso prefiero seguir leyendo a este inmenso poeta que se ha ido en busca de un mundo donde reconstruir sus utopías. Miquel Martí i Pol fue una de las voces emblemáticas de la poesía catalana y un referente imprescindible de la identidad catalana.   Un escritor de enorme carga emocional, un hombre que construía versos con los que se jugaba la vida en cada instante. Un obrero de toda la vida que empezó a trabajar a los catorce años en una fábrica de Roda de Ter pero que t