Ir al contenido principal

Frente Norte


Esparza, el apocalíptico de UPN se ha venido arriba. Y aprovechando que estos días la vida se retuerce por todos los costados, se ha apuntado al patriotismo litúrgico desoyendo a su psicóloga, quien le dice: después de medianoche medita como si ya no formaras parte de la vida. Pero ni caso. Y es que Esparza anda de peregrinación por los principales circuitos del españolismo más campeador: Intereconomía, Nueva Economía Fórum y hoy mismo, en la Fundación de Mayor Oreja, quien ha dicho que “el proyecto de ETA de ruptura de España está vivo en Cataluña”.
Ahí estará hoy junto a Ana Beltrán, del PP; pontificando sobre qué pasa en Navarra y cómo frenar la deriva independentista que se avecina en Navarra. Dicen. Y es que Esparza se presenta como el agrimensor de la sensatez, el profiláctico regionalista frente al independentismo vasco. Ya lo dijo el viernes en Madrid al calor del constitucionalismo más degenerado, “Navarra es la perla del nacionalismo, lo que le falta al nacionalismo vasco para declarar abiertamente la independencia”. Oída esta majadería pareciera que Esparza se hubiera metido un tripi. Así se explicó: “esto puede parecer exagerado, pero lo justifica la macabra historia de ETA”. Y se quedó tan ancho. Mezclando churras con merinas. El caso era ofrecer carnaza en estos tiempos en que todas las aguas tienen el color de los ahogados. No obstante, hay quien piensa que este dislate político cargado de cianuro era un mensaje para Rajoy. Para que fuera tomando nota del próximo Frente Norte. Y contara con él. Como el buen cruzado navarro.
Y si Rajoy fracasa en Catalunya, como parece más que probable, el Frente Norte puede activarse. Es ahí donde la derecha navarra se empleará a fondo. Porque se cree redentora de unidades patrias y demás. Desde el requeté a nuestros días. Y no, no es desvariar. Para eso ya está Esparza, político de mercado chuteando adrenalina foral. 

Artículo publicado en Noticias de Navarra el día 25 de septiembre de 2017. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Miquel Marti i Pol

Hace 15 años escribí este artículo en Noticias de Navarra. Hoy hace 15 años de la muerte de este inmenso poeta catalán.  Mientras algunos políticos analfabetos se enriquecen por el morro, mueren los poetas. A uno el cuerpo le pide mandarle a ese tal Galipienzo uno de los poemas de Miquel Martí i Pol, el poeta-obrero catalán muerto el martes pasado. Pero hay algunos hombres tan necios que si una sola idea surgiese de su cerebro, ésta se suicidaría abatida por   su dramática   soledad. Por eso prefiero seguir leyendo a este inmenso poeta que se ha ido en busca de un mundo donde reconstruir sus utopías. Miquel Martí i Pol fue una de las voces emblemáticas de la poesía catalana y un referente imprescindible de la identidad catalana.   Un escritor de enorme carga emocional, un hombre que construía versos con los que se jugaba la vida en cada instante. Un obrero de toda la vida que empezó a trabajar a los catorce años en una fábrica de Rod...

Minuto

No podré votar por Yala Nafarroa con Palestina para que lance el txupinazo y el cielo se avergüence. Así que dejaré aquí mi voto. Creo que el resto de propuestas tienen tiempo de lanzarlo. El año que viene, si viene, o el que sea. Sin embargo Gaza no puede esperar. Aun con nueva tregua trampa. Que Yala lance el txupinazo será un acto simbólico de gran impacto internacional. Y será, como no podría ser de otra manera ,un acto político. Claro, como tantos gestos diarios revestidos de inocencia viciada. Porque no se puede pasar de puntillas, ni ser equidistante, ante esta masacre gazatí. Porque hasta el silencio miedoso y colaboracionista que inunda el mundo, también es político. ¿Te suena de algo Melody? Pero además, Yala no es una candidatura personal, cuestión que deberíamos revisar en favor de lanzaderas colectivas si reclamamos fiestas fusionadas e inclusivas. Yala, agrupa a 225 colectivos sociales y ONGs frente al genocidio y ocupación palestina. Y llevan años. Pero Yala ...

El viejo pino

El viejo pino no aguantó la embestida de un viento sin piedad, un viento enloquecido, como una llamada de teléfono de desamor. Dicen que cayó a cámara lenta, como queriendo agarrarse al último suspiro de sus resecas raíces. El viejo pino tenía más de cien veranos y había sido testigo de noches de amor y de todas las lunas, de tormentas, granizos, vientos cierzos y “castellanos” y también de alguna guerra aún sin cicatrizar. Fue refugio de cientos de nidos y testigo mudo de miles de vuelos que los cernícalos convertían en piruetas de amor y de muerte. Cada año, llegado septiembre, cuando la luz desciende sobre los pimientos recién asados, el pino crecía varios milímetros. Lo hacía, dicen, para oír mejor el repique de campanas que anunciaban una procesión desde tiempo inmemorial. Y también dicen, quien lo ha visto crecer, que en algunas noches recargadas de estrellas, se podía oía su respiración que sonaba como un gemido. Entonces, algunas gentes se arrimaban a su tronco para encontrars...