Ir al contenido principal

Farolas y faroles


Paseaba por la Avenida Baja Navarra cuando me fijé que ciertas frases mal construidas estaban ahorcadas de las farolas que alumbraban un atardecer frío. Al principio me costó entender, luego comprendí que eran los mensajes de la campaña electoral que esa UTE compungida  formada por UPPN ha diseñado para reconquistar Navarra: “No es lo mismo  Estado que España,  sectario que plural,  adoctrinar que educar, insolidario que foral, cuento que historia, paralizar que avanzar, imponer que pactar”.
Ya ven, frases que piden auxilio a la imaginación, que claman rescate gramatical. Si se analizan, notas  que  están enfermas, enquistadas en el resentimiento. Frases alcoholizadas, regadas con media docena de patxaranes La Navarra.
            A ver, ¿España no es un Estado u qué? ¿ Acaso UPN no usó su sectarismo más bastardo durante años desoyendo la pluralidad de Navarra? ¿Acaso concertar y permitir la segregación del alumnado  por sexo en determinados centros privados , como lo hizo  UPN, no tiene mucho de adoctrinamiento moral y poco de educativo? ¿ Acaso UPPN se encadenará ante  al recurso de inconstitucionalidad de la Ley Foral de Policías que presentará el PP? Lo digo por lo del “no es lo mismo insolidario que foral”. Más.  ¿Por qué ese hombre, que tan bien nos contó la historia de Navarra, como fue Jimeno Jurío, no recibió de manos de UPN ningún reconocimiento. ¿Eso es imponer o pactar con el silencio?   ¿Cómo puede UPPN presumir de ética sin que la cara de alguno de los suyos no se caiga a pedazos?  ¿Cuándo ha pactado UPN con alguien que no estuviera dispuesto a mantenerlo en el poder, que no le proporcionara intereses de palabra, obra u omisión?

Días después, debajo de una de esas frases huérfanas alguien había escrito: “Nada seca tanto la inteligencia como la repugnancia a concebir ideas oscuras”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Miquel Marti i Pol

Hace 15 años escribí este artículo en Noticias de Navarra. Hoy hace 15 años de la muerte de este inmenso poeta catalán.  Mientras algunos políticos analfabetos se enriquecen por el morro, mueren los poetas. A uno el cuerpo le pide mandarle a ese tal Galipienzo uno de los poemas de Miquel Martí i Pol, el poeta-obrero catalán muerto el martes pasado. Pero hay algunos hombres tan necios que si una sola idea surgiese de su cerebro, ésta se suicidaría abatida por   su dramática   soledad. Por eso prefiero seguir leyendo a este inmenso poeta que se ha ido en busca de un mundo donde reconstruir sus utopías. Miquel Martí i Pol fue una de las voces emblemáticas de la poesía catalana y un referente imprescindible de la identidad catalana.   Un escritor de enorme carga emocional, un hombre que construía versos con los que se jugaba la vida en cada instante. Un obrero de toda la vida que empezó a trabajar a los catorce años en una fábrica de Rod...

Minuto

No podré votar por Yala Nafarroa con Palestina para que lance el txupinazo y el cielo se avergüence. Así que dejaré aquí mi voto. Creo que el resto de propuestas tienen tiempo de lanzarlo. El año que viene, si viene, o el que sea. Sin embargo Gaza no puede esperar. Aun con nueva tregua trampa. Que Yala lance el txupinazo será un acto simbólico de gran impacto internacional. Y será, como no podría ser de otra manera ,un acto político. Claro, como tantos gestos diarios revestidos de inocencia viciada. Porque no se puede pasar de puntillas, ni ser equidistante, ante esta masacre gazatí. Porque hasta el silencio miedoso y colaboracionista que inunda el mundo, también es político. ¿Te suena de algo Melody? Pero además, Yala no es una candidatura personal, cuestión que deberíamos revisar en favor de lanzaderas colectivas si reclamamos fiestas fusionadas e inclusivas. Yala, agrupa a 225 colectivos sociales y ONGs frente al genocidio y ocupación palestina. Y llevan años. Pero Yala ...

El viejo pino

El viejo pino no aguantó la embestida de un viento sin piedad, un viento enloquecido, como una llamada de teléfono de desamor. Dicen que cayó a cámara lenta, como queriendo agarrarse al último suspiro de sus resecas raíces. El viejo pino tenía más de cien veranos y había sido testigo de noches de amor y de todas las lunas, de tormentas, granizos, vientos cierzos y “castellanos” y también de alguna guerra aún sin cicatrizar. Fue refugio de cientos de nidos y testigo mudo de miles de vuelos que los cernícalos convertían en piruetas de amor y de muerte. Cada año, llegado septiembre, cuando la luz desciende sobre los pimientos recién asados, el pino crecía varios milímetros. Lo hacía, dicen, para oír mejor el repique de campanas que anunciaban una procesión desde tiempo inmemorial. Y también dicen, quien lo ha visto crecer, que en algunas noches recargadas de estrellas, se podía oía su respiración que sonaba como un gemido. Entonces, algunas gentes se arrimaban a su tronco para encontrars...